Un roscón para recibir a los Reyes Magos

Esta noche vienen los Reyes!!!

Esta es la noche más bonita de todo el año, no hay nada más entrañable que ver las caras de nuestros niños con esa mirada nerviosa e ilusionada, con esa inocencia ante el gran misterio incomprensible, con esa felicidad temerosa.
Y aunque hayamos crecido y ya nos toque estar del otro lado y hacer de ayudantes de Sus Majestades, la magia sigue intacta, porque es tan maravilloso dar como recibir y porque queremos que nuestros hijos y nuestros nietos tengan todo lo que nosotros hemos tenido, y no me refiero a nada material, sino al cariño, a la ilusión, a esa maravillosa incertidumbre que no te deja dormir en toda la noche.
Es una noche larga, una mañana muy intensa y una sobremesa llena de juguetes, con el cansancio de tantas fiestas y la melancolía de todos los finales.
Y todo eso acompañado de un trocico de roscón, al volver a casa después de la cabalgata y antes de poner los zapatos ante el balcón. Otro poco para desayunar, con una buena taza de chocolate, recién descubiertos los regalos y por fin, después de la comida, con una copa de cava o de vino dulce, para compartir con toda la familia la suerte de estar juntos y de tener unos niños alborotando alrededor.

Todos los años hago el roscón más o menos igual, pero este año quería hacerlo con la masa madre que utilizo para hacer el pan, así que he experimentado un poco, me he basado en la receta de Auro, pero con algunas variaciones, pues no quería usar levadura, aunque al final no me he atrevido y le he puesto la punta de una cucharilla, y he sustituido la mitad del azúcar por azúcar invertida para que dure más tiempo tierno.

Estos son los ingredientes:
175 gr. de masa madre
600 gr. de harina
3 huevos
100 ml. de leche
150 gr. de mantequilla
una pizca de sal
Fruta confitada, almendra picada y azúcar para decorar
Una pizca de levadura de panadería seca

Ingredientes para la infusión:
50 ml. de agua
50 gr. de azúcar y 50 gr. de azúcar invertida.
Piel de una naranja y de un limón
Una copita de ron
Una cucharada de agua de azahar

Así lo he hecho:

La masa madre se refresca al menos una hora antes de empezar. Se pone en un cazo el agua con los azúcares y las pieles de naranja y limón, cuando vaya a empezar a hervir, se apaga y se echa el ron y el agua de azahar, se deja reposar un rato.
En la máquina del pan se echa la leche, la mantequilla, los huevos, la infusión colada, la sal , la harina y la masa madre, se pone el programa de masa levada.
Cuando termine el programa, la masa aún no habrá subido, pues la masa madre tarda más en subir, yo la he dejada toda la noche, supongo que con dos o tres horas será suficiente.
Pasado este tiempo, se pone la masa sobre la encimera espolvoreada de harina, se desgasa y si está demasiado floja se le hacen unos cuantos dobleces, con estas cantidades yo he hecho un roscón grande y dos pequeños, se divide la masa según lo que queramos hacer, se forma una bola con cada parte de masa, y se les va haciendo un agujero en medio, llevando la masa hacia afuera y empujándola hacia la parte de abajo.
Se enciende el horno a unos 210 º, yo pongo una bandeja de horno honda vacía en el último riel para que esté bien caliente.
Se pinta la superficie del roscón y se decora con la fruta confitada, la almendra y azúcar humedecida con un poco de agua.
Al itroducirlo en el horno se echa un vaso de agua sobre la bandeja caliente, se producirá vapor que ayuda a que suba la masa. Se baja un poco la temperatura, a 200 o 190º y cuando está dorado, después de unos 15 ó 20 minutos, se saca del horno.

No hay que olvidar meterle una o varias sorpresas, este año el mío llevará unas con las figuritas del belén compradas en Francia.

Que los Reyes os traigan todo lo que deseais!!!

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