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Postales desde Francia. El valle del Loira
Una creación de Lolah. agosto 15, 2012
Este verano, después de varios años haciendo cruceros, nos apetecía cambiar un poco y hacer un viaje largo en coche, la primera idea fue Italia, pero la perspectiva de tener que soportar el calor que hace en esta época hizo que muy pronto cambiáramos de planes.
Por supuesto, en seguida se impuso la idea de Francia, teniendo en cuenta que una de nuestras mejores vacaciones fueron unas que pasamos en la Provenza, esta vez escogimos dos zonas que tenía muchas ganas de conocer, el valle del Loira y Bretaña. Tengo que reconocer que Francia es uno de mis destinos favoritos, me encanta el idioma, que fue el primero que aprendí y el que mejor hablo (después del español, claro), me parece maravilloso el modo en que conservan todo su patrimonio, la historia que se respira en los lugares más insignificantes, adoro su cocina, sus panaderías y pastelerías, el toque de encanto que le dan a todo lo que hacen…bueno, algún defectillo también tienen, pero en general es un lugar en el que me encuentro como en casa (bueno, mejor que en casa…).
No os voy a contar todo el viaje porque sería interminable, así que os dejo algunas fotos con un pequeño comentario y algunas impresiones generales.
El viaje es muy largo, teniendo en cuenta que al vivir en Cartagena tenemos que atravesar casi toda España y buena parte de Francia, pero disponiendo de suficientes días se puede hacer en dos o tres etapas y no se hace demasiado pesado, a pesar de que las autovías francesas suelen estar muy concurridas en esa época y tuvimos que soportar un par de atascos importantes, a cambio de eso uno se libra de esos lugares odiosos en que se han convertido los aeropuertos y ¡lo mejor de todo! puedes llevar todo el equipaje que quieras y sobre todo, comprar sin miedo a que no te quepa en la maleta (esto en cambio es bastante peligroso para el bolsillo).
Para el alojamiento, después de la maravillosa experiencia que tuvimos en Provenza, estaba claro que recurriríamos a las Chambres d’hôtes, lo que correspondería al Bed & Breakfast inglés. Francia está llena de estas casas de campo que dedican algunas de sus dependencias a alojar huéspedes, las hay de todas clases, desde las más lujosas y caras hasta las más sencillas y asequibles, pero en casi todas se puede disfrutar de un lugar tranquilo donde descansar después de todo un día de ajetreo, de preciosos jardines, de desayunos con productos caseros, a veces de piscina y de una pequeña cocina donde preparar la cena si no nos apetece salir a buscar un restaurante. Además nosotros siempre hemos encontrado anfitriones muy amables dispuestos a hacer nuestra estancia agradable y a darnos indicaciones de los lugares a visitar. La verdad es que guardamos un precioso recuerdo de todas “nuestras casas” en Francia de las que a veces nos ha costado bastante despedirnos.
Respecto a las comidas, la verdad es que en Francia no resulta excesivamente caro comer siempre que se recurra a los menús que tienen todos los restaurantes, casi siempre más de uno de diversos precios de modo que siempre hay alguno que se adapta a nuestro presupuesto, creo recordar que la comida más cara nos costó unos 40 € para dos personas, eso si, la comida siempre muy bien elaborada y presentada, aún en los restaurantes más humildes.
En el valle del Loira estuvimos solamente tres días, tiempo absolutamente insuficiente para visitar ni siquiera una pequeña parte de la cantidad de castillos que alberga, así que se hizo necesario elegir los que a priori nos parecían más atractivos. Las distancias no son muy grandes, pero teniendo en cuenta que uno se mueve por carreteras secundarias casi siempre (unas preciosas carreteras flanqueadas por bosques) y que al final se acaba siempre tardando más de lo planeado en las visitas, solamente se pueden visitar un par de castillos al día.
Cada castillo tiene algo especial, Chambord es majestuoso y apabullante en su grandeza, Cheverny se podría calificar de “primoroso”, muy cuidado, muy armonioso y con unos interiores como si en cualquier momento fueran a aparecer sus moradores a tomar el té (de hecho, creo que una parte aún está habitada).Villandry destaca por sus preciosos jardines, dignos por si solos de una visita, Azay le Rideau en pequeño pero muy coqueto, con su preciosa silueta que recuerda un cuento de hadas.Mi favorito es Chenonceau, el castillo construido sobre el río, con su romántica estampa reflejándose en las aguas, sus jardines, las espectaculares galerías…
Los dos primeros días el tiempo estuvo nublado, con algo de lluvia en momentos puntuales, pero por la tarde teníamos un ratito de sol para disfrutar del jardín de nuestro alojamiento, pero el último día, cuando visitamos Chenonceau y Amboise no paró de llover en todo el día con lo que acabamos hechos una verdadera sopa, pero la verdad es que valió totalmente la pena, aunque no pudimos ver tranquilamente el pueblo de Amboise que nos dió la impresión de ser bastante bonito…¡otra vez será!
Pues este ha sido un breve resumen de la primera parte de nuestro maravilloso viaje, ahora a hacer las maletas que nos vamos a Bretaña!
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Precioso Lola un viaje maravilloso y de cuento... quizas si hay una princesa que recorre sus pasillos...... :-) besotes
ResponderEliminarmioasis.com
Que envidia de viaje.... Si es que esta así de bonito por todo lo que llueve. Llover a cántaros no agrada a nadie pero visitarlo nublado tiene mucho encanto. Preciosas visitas y fotos!!!
ResponderEliminarQue maravilla!! Unos castillos y jardines de sueño!! Las fotos una maravilla y se te ve genial, con una cara de felicidad tremenda!!
ResponderEliminarDisfruta mucho guapa!!!
Lola este viaje lo hice hace 20 años, pero viendo tus fotos, es como fuese ayer.
ResponderEliminarTengo las mismas impresiones tuyas, como cuidan y valoran su patrimonio, tu post ha sido como sacar mi albúm, cuando las hacíamos en papel, pero es que tengo algunas que estoy yo delante, igualitas que la tuya de Chenonceau y los huertos de Villandry...QUIERO VOLVER YA!!!
Un beso
Uff!! pero que cocinas, que viaje, que fotos, se te ve tan feliz, jajaja, estupendo reportaje guapa.
ResponderEliminarUn besito
Me han entrado unas ganas de tener los niños grandes para poder darme un viajecito de éstos. De vez en cuando es mejor cambiar la comodidad de un buen crucero por un viaje como éste. Maravilloso entorno, parece estar todo encantado. Esperando la segunda parte.
ResponderEliminarP.D. ¿Y también nos enseñarás lo que has comprado?
Precioso viaje! Seguro que lo habéis pasado genial!
ResponderEliminar¡Qué bonita es Francia! Me das envidia, mira que he estado veces en el país vecino y me queda tanto por descubrir! En una ocasión, de camino a Suiza, nos desviamos unos días para recorrer en coche parte de Francia, sobre todo sus castillos y bosques, reconozco algunos de los lugares de las fotos :).
ResponderEliminarGracias por compartirlo!
Ay chica quién pillara ese viaje, aunque con esta entrada parece que he estado con ustedes. Bs.
ResponderEliminar¡Unas fotos preciosas! Me han recordado a nuestro viaje al Valle del Loira hace ya algunos años. A nosotros nos encanta coger el coche y recorrer Francia, entre otros sitios. Es cierto que Francia tiene un encanto especial, y todas las zonas de Francia donde hemos estado nos han gustado muchísimo.Ver las fotos de vuestro viaje me ha hecho sentir como si hubiese vuelto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Delicioso viaje sin duda!!! Gracias por compartirlo. Besos
ResponderEliminarVisitar Francia, así como tu, sería para mi un sueño hecho realidad,y sobre todo llegar a París....Unas vacaciones estupendas y unas fotos muy chulas, te doy la enhorabuena y espero que a la vuelta te inspires y nos pongas deliciosas recetas de por allí.
ResponderEliminarSaludos.
Que preciosidad de postales Lola, te han quedado unas fotos preciosas y me das una envidia cochina que ni te imaginas, jejej, yo conozco el sur de Francia y Paris, pero me encantaría ver esa zona, la verdad es que como dices Francia es un pais estupendo para viajar...
ResponderEliminarUn besito y nos vemos pronto!
que bonito todo, yo soy una enamorada de los castillos y del francés, lo que pasa es que yo desde que acabe el instituto no he vuelto a saber nada de el. siempre he tenido y tengo aunque ya solo lo se yo, la esperanza de hablarlo bien espero que algun dia lo consiga.
ResponderEliminarme han encantado las fotos parecia que yo tambien habia estado alli.
besos.
¡Qué viaje más bonito, Lola!
ResponderEliminarSiendo francesa, aún no he podido ir a visitar los Castillos del Loira, ¿te lo puedes creer?
Hicimos los castillos cátaros y nos encantaron, eso sí.
Unas fotos muy bonitas!
Besos,
Aurélie
Lola un viaje de cine, y se nota con lo que nos has contado que no eres turista en los viajes, que eres una buenisima viajera que es mucha la diferencia, me gusta mucho tu forma de viajar. Mil besicos
ResponderEliminar¿Qué si es preciosa? por esa cocina vendo mi alma al diablo! aunque la verdad, no sé para que quiere el diablo más almas porque por lo que cuentan tiene aforo completo...
ResponderEliminarDesde luego, nada que ver con tus postales, bien bonitas y tan bien ilustradas.. y que reguapa estás moza! y por lo que veo el mozo lleva tu mismo camino, o es el efecto de la foto? se le ve más esbelto y guapetón...
Muy bonito todo Lola y dejas un regustillo dentro que dan ganas de salir pitando a conocerlo,
Besos
Qué viaje tan maravilloso, supongo que lo habras disfrutado con gran intensidad porque los castillos son impresionantes, me parece un acierto la idea de ir en coche, donde puedes parar donde quieras, sin horarios, total libertad para diseñar el viaje a vuestra medida, asi de maravilloso os ha salido.
ResponderEliminarMe encanta la zona y Francia en general, comparto tu pasión por el idioma y la gastronomia francesa.. en fin que se me ha hecho la boca agua..
Me alegro vuestra experiencia y espero hacerla yo también algún día
Un beso grande !
Unos paisajes preciosos, Lola. Es uno de mis lugares favoritos del mundo, ese valle tiene un encanto especial del que nunca me cansaré.
ResponderEliminarUn besazo y espero impaciente la otra parte del viaje.
Cuantos recuerdos me han traído tus fotos!! estos mismos sitios los he visitado yo hace unos 4 años...muy recomendable!!..Besitos!! Flor
ResponderEliminarQué bonito Lolah, me ha encantado el reportaje fotográfico, qué suerte poder disfrutar de tu evolución con la fotografía, son postales preciosas que nos han dado una idea de un viaje que desde luego, se ve maravilloso.
ResponderEliminarGracias por compartirlo con nosotros.
Un beso.
hola me ha encantado donde habéis estado y la fotografía, tomo nota para cuando pueda, venga un saludo
ResponderEliminarMadre mía, Lola... Qué maravilla de jardines. Yo soy una loca de las plantas en general y esos jardines son un lujo. Menudo el del apio!!!!! jajajajjajajajaaQué chulada! Quién viviera ahí!
ResponderEliminarBesitossssssss
Que maravilla de viaje!!! los moldes que preciosidad....
ResponderEliminarQué maravilla de sitios...me he muerto de envidia.
ResponderEliminarP.D: Estoy realmente conmocionada por los moldes de la cocina...
Jo!! Menudo viaje te has pegado Lola. Que envidia (sana) me das. Algún día yo también lo haré y me acordaré de ti.
ResponderEliminarGracias por pasarte por el blog y por tus felicitaciones, me hacen más feliz si cabe ;)
Besos.
Lolaaaaaaaaaaa, que casi coincidimos allí, yo también estuve por el valle del Loira y también visité a algunos castillos. En Chenonceau me hubiese quedado a vivir, pero te has fijado en menuda cocina tienen, IMPRESIONANTE, nme cansé de hacer fotos. Yo soy una enamorada de Francia, Lola y también siempre estamos por ir a Italia y lo vamos posponiendo, de momento, el año que viene partiremos Francia e Italia.
ResponderEliminarun besazo y enhorabuena por las fotos
¡Voilá! Y no digo más en francés porque lo que yo llevo dentro es una vena británica, je je.
ResponderEliminar¡Vaya maravilla de viaje que os habéis hecho! Como esos nos gustan a nosotros: de andar y andar o coger el coche y visitar sitios y lugares. Estoy segura que nosotros tres también disfrutaríamos de lo lindo.
Me ha llamado la atención de forma bárbara lo extremadamente bien que conservan y exponen el interior de los castillos. Eso no ocurre en España, donde entras a visitar un palacio o un castillo y solo te encuentras con cortinones, alfombras, alguna cama, mesas y sillas, y por supuesto, armaduras.
Cuando tu visita ha llegado a la cocina, estoy segura de que muchos de nosotros, quienes te comentamos, hemos clavado nuestra vista en los moldes. ¡Menuda reliquia! Bueno, todo lo es.
Me ha encantado ver y leer tu crónica, pero que sepas que me voy con los dientes rayando el suelo, je je. La envidia, que es muy mala ;)
Un beso. ¡Feliz día!
Vaya viaje veo que no has parado. PEro que envidia. Bss guapa.
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