Ruta agrícola gastronómica en Almería

El fin de semana pasado he tenido la suerte de disfrutar, junto con un maravilloso grupo de blogueras y amigas, de un fin de semana de los que no se olvidan y te dejan las pilas cargadas para mucho tiempo. Por iniciativa de Ana Ruíz, del blog Cocina con Ana hemos tenido ocasión de conocer de primera mano el trabajo, la dedicación, la investigación y el mimo que los agricultores almerienses ponen en su trabajo en los invernaderos de donde salen verduras rumbo a toda Europa.
Creo que en general la imagen que se tiene de la agricultura almeriense no se ajusta mucho a la realidad, y para comprender todo lo que hay detrás (o debajo) de ese mar de plástico, contamos con la ayuda inestimable de Lola Gómez Ferrón, gerente de la empresa Clisol, que no solamente se dedica a cultivar verduras, sino que ofrece visitas guiadas a los invernaderos, tanto para adultos como para niños. Os puedo asegurar que la visita es enormemente recomendable, amena, divertida y muy ilustrativa.

Lola nos explicó cómo las plantas crecen en un ambiente totalmente adaptado a sus necesidades, cómo el techo de los invernaderos, a veces por medio de ordenadores, a veces a mano en los más pequeños, se abre y se cierra dejando pasar más o menos aire y luz, dependiendo de las condiciones climáticas, cómo se riega aprovechando al máximo el agua y solamente cuando las plantas lo piden, cómo se utilizan los insectos en la lucha biológica contra las plagas (estoy segura de que este capítulo es particularmente atractivo para los niños). También nos habló del aspecto medioambiental, de cómo se reciclan todos los elementos, desde los plásticos y los sustratos hasta el agua, de la enorme cantidad de oxígeno que las plantas aportan a la atmósfera y de muchos otros aspectos interesantes.

De los invernaderos pasamos a la SAT Agroiris, dedicada al envasado y distribución de las verduras, una planta inmensa en la que trabajan más de 300 personas en turno de mañana y otras tantas en el de tarde…es realmente impresionante ver la actividad desplegada y la cantidad de producto que distribuyen a toda Europa.

Después de probar unos increiblemente ricos pimientos crujientes deshidratados perfectos para tomar como snack, pero que aún no están comercializados y de recoger unas bolsas de productos que nos tenían preparadas, salimos hacia la siguiente etapa de la excursión.
Nos dirigimos hacia el pueblo de Fondón en la Alpujarra Almeriense donde visitamos la bodega Tetas de la Sacristana y pudimos probar sus estupendos vinos, la visita fue breve pues íbamos bastante atrasados y ya nos estaba esperando la comida que nos habían preparado en la misma bodega.

La comida fue buenísima, todos platos caseros y típicos de la zona, aparte de una ensalada comimos migas, conejo en fritada, costilla guisada, plato alpujarreño y leche frita de postre..para reventar, ¿No? Pues después de ese atracón nos estaba esperando el obrador de la panadería Camp donde fabrican unos deliciosos mantecados y polvorones. Nos dieron permiso para comer lo que quisieramos…pero es que no podíamos comer mas! Aún así, algunos cayeron…qué ricos!

Ya cerca de las ocho de la noche volvimos a Almería, donde algunas de nosotras aún tuvimos fuerzas para hacer algunas compras antes de acabar la noche de nuevo todos reunidos picando algo (poco).
El domingo por la mañana fuimos a visitar la Plataforma solar de Almería en Tabernas, el mayor centro europeo de investigación, desarrollo y ensayos dedicado a las tecnologías solares de concentración, donde Lola de Ajoblanco regenta la cafetería, allí nos invitó a desayunar y con la guía de su ´guapa y simpatiquísima hija pudimos conocer los diferentes proyectos de investigación que se llevan a cabo allí. Una visita interesantísima que nos permitió comprobar que en Almería no solamente hay agricultura, sino también tecnología al máximo nivel.

El último acto del fin de semana tuvo lugar en el restaurante Al-Haud en Almería, donde pudimos degustar dos platos típicos almerienses: el arroz con pulpo y el caldero, a cual más rico. Había llegado el momento de las despedidas y de los emplazamientos para nuevos encuentros…qué pocas ganas de separarnos!

Hasta aquí la crónica objetiva del fin de semana, pero no puedo dejar de hablar, aunque sea un poco, de lo mejor de esos dos días: el tremendo cariño que ha nacido entre nosotras, la confianza que hay entre todas, lo bien que nos entendemos, los maravillosos maridos/compañeros que tenemos que soportan todas nuestras manías de blogueras y se llevan tan bien entre ellos. Todo eso ha hecho que pasemos unos días inolvidables, llenos de buenos momentos, de risas y de confidencias, de planes y de locuras. !Qué pena vivir tan lejos de vosotras!
¿Y quienes somos? Pues muchas de nosotras ya somos casi viejas amigas con cuartel general en Nerja/Tamango, y algunos se nos han unido por primera vez, aunque seguro que no será la última, Aquí va la lista:
Ana Ruíz y de Cocina con Ana, organizadora de la quedada y Antonio
Lola de Ajoblanco, co-organizadora y Antonio
Begoña de Las recetas de Marichu…y las mías
Paloma de Las labores de Paloma
Lidia de Atrapada en mi cocina y Heri
Ana María de Cocinando entre olivos y Juan Carlos
Laura de Cocina x 2 y Pedro
Mª Angeles de Cocina sin miedo
Helena de Mi puchero y Luis
Eva de Megastromanía
Davi, de Caña de azúcar y su marido
Lourdes, de Lourdes Cookies y Miguel Angel
Juanjo, de Orielo’s Kitchen
Lola, de Tumbaollas y hambrientos y su marido
Inma de Los maletines de Inma

Y para terminar os quería enseñar el aperitivo que nos hemos preparado con los deliciosos tomatitos y los pimientos dulces mini que nos trajimos de Almería, sobre todo estos últimos nos maravillaron, dulces y muy jugosos y crujientes, ideales para comer en crudo, lástima que en España casi no se comercializan, casi todos se van para países de Centroeuropa…una lástima!

Simplemente partí los pimientos por la mitad y los rellené con una mezcla de manzana en daditos, anchoas troceadas y nueces, todo aliñado con un chorrito de aceite…un aperitivo delicioso y de lo más sano…¿a que apetecen?