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Tortas escaldadas
Una creación de Lolah. diciembre 03, 2012
A finales de este mes hará cuatro años que empezaba este blog sin tener ni la más remota idea de la maravillosa experiencia que iba a suponer y sin ninguna planificación ni meta fijada. Pero de eso ya os hablaré más adelante cuando la fecha esté más cerca.
Ahora quiero hablaros de la primera receta que puse, una receta muy especial para mi, pero que por ser la primera y tener unas fotos tan malas creo que pasó totalmente desapercibida.
Por eso tenía muchas ganas de volver a publicarlas con todos los honores para que muchos de vosotros podáis disfrutar de la maravilla que son estas tortas y compartir con todos los que pasáis por aquí el verdadero sabor de la Navidad en Cartagena.
Esta receta me la dio mi suegra hace muchísimos años y desde entonces no han faltado en mi casa ninguna Navidad, no importa que los momentos fueran mejores o peores, incluso en los años en que no había ningún motivo de celebración el amasar estas tortas a principios de diciembre suponía la voluntad de seguir adelante, de no dejarse vencer por las ausencias.
Estas tortas vienen de otros tiempos, cuando los lujos que nuestros mayores se podían permitir en Navidad era comprar alguna pastilla de turrón (así, en singular) y preparar un cocido con pelotas para el día de Navidad, cuando en las casa no habían hornos y los amasijos de Pascua se llevaban a la panadería para hornearlos. Esos días las casas se convertían en una fiesta en la que colaboraban todas las vecinas y a las que los niños asistían maravillados, sabiendo que durante semanas, en el aparador del comedor habría un cajón lleno de estas delicias que uno podría robar cuando los mayores no se dieran cuenta.
Pero aparte de su valor emocional y simbólico, os puedo asegurar que son un verdadero prodigio de sencillez y de sabor. Los ingredientes no pueden ser más sencillos y al alcance de todos, la preparación y cocción no suponen ninguna dificultad, aparte del paso de echar el aceite hirviendo sobre la harina hasta los niños pueden colaborar, el horneado siempre sale bien, no importa si abres la puerta a mitad de cocción, y para colmo, se conservan en perfecto estado durante más de un mes sin que siquiera sea necesario guardarlas en un recipiente hermético, es más, conforme pasa el tiempo se van poniendo más tiernecitas y ricas. Irresistibles para desayunar mojadas en el café o la leche, pero perfectas también para la merienda con una onza de chocolate o en cualquier momento en que necesitemos algo dulce pero no tan empalagoso como otros dulces navideños.
Para la preparación de este post he disfrutado de la colaboración de mi hija, ella ha comido estas tortas durante casi todas las navidades de su vida y ahora las hace en su casa cada año, así que la tradición continúa…
Y como esta es mi receta navideña más querida, quiero participar con ella en el concurso de recetas navideñas que organiza Virginia, del fantástico blog Sweet & Sour que por estos días cumple un año.
Y ya sin más, vamos a ponernos manos a la obra, como veréis, las cantidades son bastante grandes y son las que yo hago cada año para tener tortas durante el mes de diciembre y toda la Navidad, aunque a veces he tenido que volver a hacer un poco más, por supuesto podéis hacer la cantidad que queráis, aunque como duran tanto merece la pena hacer una buena cantidad.
Si quieres la versión en texto de esta receta, pincha aquí
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Maravillosos dulces para estas fechas que se avecinan. Besos!
ResponderEliminarAna
Mil gracias Lola, por tu participación, por tu receta y por haber compartido con todos nosotros un poquito de tu historia.
ResponderEliminarHe disfrutado no sabes como leyendo el post, me he imaginado a a ti, a tu suegra, ahora a tu hija, preparando estas tortas, unas veces con mas alegría, otras con menos, pero siempre con algo especial dentro de vosotras.
Ten por seguro que las prepararé. Me han parecido especiales.
Por cierto, cuando vi la foto en facebook, ya me imaginaba yo de que receta se trataba.
Besos con muchisimo cariño.
Virginia "sweet and sour"
no conocia tu blog..como somos tantos...te sigo desde ya... que rico todo
ResponderEliminarGracias Lola, por esta receta tan entrañable y tan especial.
ResponderEliminarBesos.
que ricos! y para estas fechas vienen genial, me gusta todo lo que veo por tu blog me quedo por aqui para no perderme nada, besitos
ResponderEliminarOh! Como me gustan estos dulces tan tradicionales y que además hacen que la Navidad sea Navidad. Gracias, Lola, además por ese mini relato introductorio. Un beso y Feliz Navidad.
ResponderEliminarLola...vaya cambio...por curiosidad he mirado la primera receta y aunque el fondo es igualito como ha cambiado la puesta en escena...que bonito tienes el blog...
ResponderEliminarPues mira que ya hace unas Navidades que las paso en Cartagena y sabes que no las he probado, a ver si me animo y las hago seguro que mi suegra se queda alucinada...un besazo
magnífica receta y precioso paso a paso me ha encantado felicidades !
ResponderEliminarQue buena pinta!! Pues esta pienso hacerla!! Muchos besos de una seguidora tuya!!
ResponderEliminarwww.experimentando-enla-cocina.blogspot.com
Uma receita perfeita para o natal,ficaram lindas.
ResponderEliminarboa semana
bj
Pero que ricas Lola!
ResponderEliminarque forma más linda de festejar con Virginia! la receta fántastica pero los pasos de la preparación mimados al máximo con esa ayudante tan bonica que te has buscado.. me cachis! precioso post:-)
Besos
Gracias por tu estrella, tu receta y tu entrada, son de esas que se nota que se hacen con amor. Besos.
ResponderEliminarEstupenda, estas son las recetas que me gustan. Me encanta
ResponderEliminarMe gusta mucho este dulce, pero más que eso me gusta infinito lo que significa en tu vida, en tus recuerdos, en tu blog, en tus relaciones familiares. Me emociona que hayas elegido la foto de tu hija haciéndolas, es todo un derroche de cariño.
ResponderEliminarEsa sensibilidad y esa magía que tiene tu blog, siempre llega muy adentro.
Lola Homar, que grande eres!!
Pues qué buena idea, Lola, el publicar tu primera receta! Además, me encanta cómo dices que siempre las haces en casa, incluso cuando no hay demasiado motivo de celebración.... se han convertido en un ritual importante en vuestro hogar, y eso vale mucho!!!
ResponderEliminarBesos.
Me encanta la receta y sobre todo, lo que todo conlleva.
ResponderEliminarCon tu permiso me la llevo para estas fiestas.
besitos
como me ha gustado esta entrada con un sabor tan familiar, como los de antes. La verdad es que no conocía esta receta así que me la apunto para estas fiestas.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas.
Lola, con este relato tan entrañable, has conseguido que sin remedio las tenga que probar, vamos, que creo que van a caer esta tarde...
ResponderEliminarMe ha encantado lo que has contado, cómo lo has contado y ver lo que disfrutas con tu hija manteniendo esta tradición... el espíritu de la navidad es único, verdad?
Una delicia, como siempre.
Un abrazo, Begoña
Lola, he ido a ver tu primera entrada y no hemos cambiado nada... jajjajaa...
ResponderEliminarLa foto con el mismo cesto y el mismo paño.... increible!!!
Eres una artista!!!!
Un abrazo
Lola 4 años!! y que forma de celebrarlo tan entrañable, me gustan las recetas de familia, las que nos ceden con amor y siguen cómo si el tiempo no hubiera pasado, es una delicia que vuelvas a cedernos la receta, y las fotos? preciosas!
ResponderEliminarBesitos
Me encantan Lola, me ENCANTAN!!!!. Con paso a paso y todo, déjame que lo comparta y... muchas felicidades por tu cumpleblog!!
ResponderEliminarfelicidades por tu cumple blog. Tienen una pinta estupenda y las fotos ni te cuento. Bss
ResponderEliminarMuchas gracias por esta última que es para mí...y por supuesto por la receta y tu dedicación. Como siempre, da gusto venir a verte, por las fotos , por la receta y por las cosas tan entrañables que nos cuentas.
ResponderEliminarUn abrazo grande,
María José
Preciosa entrada Lola!!! estos dulces además de nostalgicos se nota que los disfrutas.. Los ingredientes son sencillos, pero que barbaridad de ingredientes!!!!!! has preparado para toda la blogosfera?? yo creo que si, me llevo mi ración!!! Besitos,
ResponderEliminarSon de esas recetas maravillosas, llenas de recuerddos y de paso de generaciones.
ResponderEliminarSeguro son una delicia!
Un beso y suerte en el concurso.
Que gracia, yo las preparé el otro día, es uno de esos recuerdos que tengo de niña.
ResponderEliminarUna Navidad sin estas tortas en Cartagena no es Navidad.
besos de una cartagenera ausente.
Impresionantes!!!!!!!!
ResponderEliminarHola Lolah.
ResponderEliminarQué maravilla! Con tu permiso me llevo la receta, no la conocía y me parece un lujo poder disfrutar de una receta que pasa de generación en generación con el mismo cariño y acompañada de buenos momentos y recuerdos. Para mí estas recetas son las mejores, tradicionales, caseras, hechas con mimo, así que te agradezco muchísimo que la hayas publicado, ahora formará también parte de mi recetario, porque en cuanto pueda las probaré. Te quedaron fabulosas.
Un saludo.
Maravillosos Lola, esos momentos compartidos con nuestras personas más queridas, llenas de tantos recuerdos...gracias por compartir estas delicias y esos momentos!
ResponderEliminarBesote.
Qué post tan emotivo, Lola!! Me encanta que lo hayas compartido también con nosotros no ya por ser una receta fantástica, que lo es, también por las imágenes de tu hija amasando los dulces, divino todo!!
ResponderEliminarun besazo, guapisima
madre mia esta receta la hacia mi abuela y le daba forma de roscos grandes con cortes como estrellas , me acurdo cuando yo tenia 5 años y la acompañaba al horno a que se los hornearan , gracias por compartir te copio la receta
ResponderEliminar¡¡Vaya receta!! son de las que se guardan con recelo por ser únicas. Muchisimas gracias por compartirla. La fotografía es preciosa sobre todo esa última con esa estrella entre las manos. Un abrazo
ResponderEliminarSin palabras Lola, una receta magnifica y un paso a paso de 10!
ResponderEliminarBesos
Qué bonita entrada y qué receta tan especial. Me gusta todo. Y me encantaría probar estas tortas escaldadas. Si me animo haré poquita cantidad por si acaso...no vaya a ser que en casa no gusten y termine atracándome yo solita a tortas...que capaz soy !!!
ResponderEliminarSuerte en el concurso de Virgina. Le van a gustar muchísmo.
Bss
Cuanto he podido disfrutar con tu hermosa entrada, como me acuerdo por estas fechas en la panaderia de mis padres se llenaba el horno de llandas es como se le dice por aqui a las bandejas, de todas las clases de dulces, aunque estamos cerca de CArtagena no conocia esta maravilla de receta, que pienso hacer esta navidad, porque me a enamorado, hanta la cazerola donde has hecho su perfecto amasado es de esas tipicas de toda la vida, de verdad que me ha encantado toda ella. Mil besicos amiga
ResponderEliminarLola en mi casa no ha habido nunca mucha tradición de amasar, de hecho creo que soy pionera en ella, salvo alguna receta que prepara mi madre, las demás las he preparado yo por primera vez, así que estas historias, para mi prestadas, me parecen infinitamente preciosas. No conocía estas tortas, pero creo que cuando saque un poco de tiempo voy a prepararlas, en menor cantidad para probar, pero seguro que las hago. Besos, y buen viaje.
ResponderEliminarQué bonito Lolah!!
ResponderEliminarEs una receta de las que tanto me gustan, tradicionales, típicas de nuestra tierra, asociadas a muchos recuerdos, sin complicaciones, riquísimas... En mi casa no son típicas aunque las he probado, pero me apetece mucho hacerlas caseras. Todo lo que has contado sobre la tradición de este dulce cartagenero lo puedo identificar con las tortas de Pascua de mi casa: los ingredientes humildes, la costumbre de hacer grandísimas cantidades toda la familia con los vecinos... si hasta la olla parece la misma que la de mi abuela!
Un abrazo.
Lola, es una entrada de esas que te colocan un nudo en la garganta y tienes que tragar para no llorar. En mi casa no se hacían dulces, todo se compraba. Estoy aprendiendo de todas estas recetas entrañables y cuanto me gustaría haber tenido esas vivencias infantiles en la cocina. un biquiño
ResponderEliminarPues a mi me ha pasado como a la Lechuza, yo si tengo lagrimas, por eso de las ausencias ... que bien contado. En mi casa si que hay tradiciones navideñas(de Semana Santa, de Verano..) muchas, pero desde hace dos años ... después de leerte me has despertado, mis hijos se lo merecen.
ResponderEliminarEsta tuya me EncantA y me han entrado muchas ganas de hacerla, cae.
Gracias por compartirla.
También he ido a ver tu primera receta, esto me reafirma que el tiempo nos mejora.
Bsss para Pedro de Mis Daisy.
Que tengáis un feliz viaje.
Para ti todo lo mejor.Bsssss desde Almeria
Lola, Lola....esa es una de esas recetas que mas admiro y mas me gustan, la de siempre, la que nos transporta a otros momentos de nuestra vida, y es que, hay que ver como los sabores y olores nos quedan también en la memoria...
ResponderEliminarFelicidades por esos años...nadie cómo los blogueros sabemos que perseverancia y que trabajo lleva un blog, un besito!
Son de ezas recetas q no hay que perder. Me has recordado muchisimo a las historias y recuerdos de mi madre y de mi abuela. Lo mejor de todo va a ser hacerlas. Un beso
ResponderEliminarPues creo que voy a incorporar un poco de la Navidad de Cartagena a mi casa. Estos dulces tienen hasta el nombre bonito.
ResponderEliminarNo hay que perder las tradiciones y lo que has contado es precioso Lola.
Pero la foto de tu hija y el haberlas hecho con ella, eso debe ser increíble.
Voy a ver la primera, que soy muy cotilla....
Muchas gracias Lola, por la estrella que me corresponde. Una receta que no debe perderse, muy rica y con sabor de antes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo también iría al cajón a escondidas, me encanta el anís con la naranja!
ResponderEliminarQué hermosa manera de seguir con las tradiciones, una de ellas podría ser publicarla cada año a principios de diciembre.
ResponderEliminarPetó
Tremenda pinta, Lola, ¡y parece que has hecho para un regimiento! :-D Queda anotada, me encaaaanta el mazapán.
ResponderEliminarPor cierto, enhorabuena por tu 4º cumpleblog!
Besotes
Qué receta tan estupenda, Lola. Tienen que estar riquísimas y me encanta que sea una tradición navideña de tu casa. En mi familia también preparamos todos los años un dulce en estas fechas, cuya receta va pasando de generación en generación.
ResponderEliminarMuy buena aportación para el concurso, que tengas suerte.
Un beso.
¡Qué entradón, Lola! ¡Soberbio!
ResponderEliminarAdemás eso de que hayas elaborado esta entrada siguiendo el más puro estilo tradicional, el de antaño, el de nuestras abuelas, aquel que empleaba ingredientes en cantidades gigantescas que solo se podían amasar en perolos grandes como el que has utilizado tú, hace que se avive la nostalgia hacia la elaboración de estos dulces y hacia quienes los elaboraban. Sin ir más lejos, mis dos abuelas tenían un perolo grande de color granate como el que se ve en tus fotos.
Creo que tienes muchos puntos para ganar en el concurso de Virginia. ¡Suerte!
Un beso.
Querida Lola, que entrada más entrañable, me ha gustado mucho la historia que nos has contado, se nota que hay mucho amor en tu familia...siempre he pensado que las recetas que se transmiten de madres a hijas tienen un sabor especial, y tu me lo has demostrado...un besito guapa
ResponderEliminarDivinas! Y con anis... con lo que me gusta el sabor que le da a los postres... una maravilla
ResponderEliminarhola lola te comunico que he hecho tu receta madre mia que dolor de manos he cogido jajajajaaj pero te digo que ha merecido la pena , estan ricos ricos yo les he dado forma de roscos
ResponderEliminargracias por compartir
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs sin duda la receta estrella en mi casa. Gracias Lola, cada vez que tengo dudas sobre alguna receta, por supuesto elijo las tuyas.
ResponderEliminarHola Lola, ya había oído de tu blog y, de hecho, alguna vez lo visité de pasada.
ResponderEliminarAhora que he tenido la oportunidad de parar un poquito más he visto la receta para el cumpleblog de Virginia y me ha encantado el post.
Apoyo totalmente tu esfuerzo por mantener la tradición familiar y además estas tortas deben estar riquísimas.
Enhorabuena!
Que maravilla Recuerdos de niñez, de pequeña mi madre con mi abuela los hacíamos en el horno aunque no en la zona de Murcia puesto que nos trasladamos, pero durante muchos años ibamos al horno a hacerlas y también cordiales, rollos y otras pastas que ahora no me acuerdo, me ha hecho revivir esos tiempos que ya casi no recordaba, me parece que me voy haciendo mayor hasta ahora no se me había ocurrido, me ha encantado encontrar tu blog. Gracias por tu receta
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