Ensalada marroquí de naranja sanguina

Aunque los días de frío que estamos sufriendo hacen que `apetezcan sobre todo platos de cuchara bien calientes, es importante no prescindir nunca de las ensaladas para tener un buen aporte de fibra y vitaminas que se necesitan en cualquier época del año y esta ensalada marroquí de naranjas sanguinas es ideal para estos meses en que las naranjas están en su mejor momento.

Hacía mucho tiempo que no tenía ocasión de comer naranjas sanguinas, así que cuando me llegó una caja de La Mejor Naranja con un par de kilos de ellas, me apeteció mucho usar algunas para preparar una ensalada y aparte de disfrutar de su delicioso sabor, aprovechar su precioso color para realzar su aspecto.

Como casi todas las ensaladas, esta es muy sencilla de preparar y aunque su sabor especiado  y aromático pueda sorprender al principio, la verdad es que el contraste de sabores resulta realmente agradable.
Pelar las naranjas quitándoles toda la piel blanca y dividirla en gajos quitándoles todas las membranas, recoger todo el zumo que suelten. Poner las hojas de lechuga en una ensaladera y añadir el pepino cortado en daditos y la cebolla en láminas. Rociar con el aceite de sésamo o argán.
Añadir los gajos de naranja. Machacar en el mortero la sal, el azúcar, el pimentón y la canela hasta tener un polvo rojizo. espolvorear la ensalada con esta mezcla y rociarla con el agua de azahar o de rosas y el zumo reservado.