Bizcocho de mantequilla tostada

Tener un bizcocho casero en la cocina dispuesto para el desayuno, la merienda, o cualquier momento en que nos apetece algo dulce es un pequeño lujo al alcance de todo el mundo, con sólo tener media hora libre y ganas de mimarse a uno mismo y a la familia. Por eso, y aunque ya tenga unas cuantas recetas favoritas que repito habitualmente, cuando encuentro una que me llama la atención no puedo dejar de probarla cuanto antes. Reconozco que no siempre me funciona la intuición, pero a veces te topas con uno de esos bizcochos que se quedan para siempre en casa…
Eso es lo que me ha pasado con este bizcocho de mantequilla tostada que encontré en la revista de Donna Hay. Un bizcocho super suave y esponjoso cubierto con una crema de mantequilla con un sabor muy particular y delicioso, todo gracias a la mantequilla tostada, es decir, calentada hasta que adquiere un color oscuro y un aroma de avellanas. Os aseguro que os va a sorprender!
Si no encontráis nata agria, podéis sustituirla por nata para montar añadiéndole unas gotas de zumo de limón.
Precalentar el horno a 170º.
Engrasar un molde de cake y cubrir el fondo con papel de horno.
Poner la mantequilla en un cazo a fuego fuerte hasta que se funda, cocer hasta que adquiera color tostado.
  Poner la mantequilla en un bol y ponerla en el frigorífico durante unos 15 minutos justo hasta que empiece a solidificarse.
Poner en el bol de la amasadora la mantequilla y el azúcar y batir durante unos 5 minutos hasta que la mezcla blanquee.


Añadir los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Añadir la vainilla y la nata y batir hasta que estén bien mezcladas. Reducir la velocidad y añadir la harina tamizada con la levadura, y la leche, mezclar bien.
Verter la mezcla en el molde y hornear durante más o menos 1 hora 15 minutos, hasta que al pinchar el centro del bizcocho con una aguja, ésta salga limpia.
Esperar 10 minutos antes de desmoldarlo y dejarlo enfriar sobre una rejilla.
Para la crema de mantequilla tostada, poner la mantequilla en un cazo y tostarla del mismo modo que la anterior, ponerla en un bol con la leche y el azúcar glas y mezclar bien. Poner en el frigorífico durante 15 ó 20 minutos, hasta que empiece a solidificarse.
Una vez fría, batir la crema durante un minuto hasta que blanquee y extenderla sobre el bizcocho.